Hoy, 16 de Abril, celebramos en Argentina el día del Endocrinólogo en conmemoración al nacimiento del Dr. Arturo Oñativia (1914-1985).
Médico, docente, investigador y político. En Salta, su ciudad natal, creó en 1957 el Instituto del Bocio, destinado a investigar y controlar el Bocio Endémico que afectaba a gran parte de la región precordillerana. Posteriormente fue renombrado como Instituto de Endocrinología de Salta, el cual dirigió durante casi dos décadas, y hoy en día lleva su nombre.
En 1963 sería nombrado Ministro de Asistencia Social y Salud Pública de la Nación, gestión en la cual impulsó la ley de Reforma del Sistema Hospitalario Nacional y de Hospitales de la Comunidad, la creación del Servicio Nacional de Agua Potable, la Ley de Medicamentos y la Ley Nacional de Iodación de la Sal para Consumo Doméstico, consiguiéndotelos así, prácticamente erradicar el Bocio Endémico.
Así pues; en el silencio de un consultorio, donde los síntomas a veces susurran y otras veces gritan, trabajamos los endocrinólogos: relojeros del cuerpo humano. No lidiamos con fracturas evidentes ni heridas sangrantes. Nuestro campo es más sutil. Casi invisible. Detectives seriales atentos a los indicios, nos movemos entre diminutos mensajeros llamados hormonas, sin buscar solo números; sino sentido.
Acompañamos, modificamos, ajustamos y observamos.
¡Feliz día del Endocrinólogo a todos los colegas!
